Cuando una especie depredadora es desplazada de un hábitat, sus presas naturales sufren un gran incremento de población pues uno de sus enemigos naturales, que ayudaba al control demográfico de la especie, desaparece de escena.
Este es un problema muy común en los campos castellanos, donde la desaparición de las rapaces ha elevado la proliferación de roedores como los topillos, haciendo peligrar las cosechas de muchos agricultores.
Para conseguir equilibrar la balanza, la asociación GREFA junto a la Fundación BANCO SANTANDER han puesto en marcha un proyecto de reintroducción de diversas rapaces, entre ellas el cernícalo común, el cernícalo primilla y el búho real.
El buitre negro, con sus casi 3 metros de envergadura alar, es la mayor rapaz europea. Extinta en muchas zonas europeas, tiene en España una de las poblaciones con más número de ejemplares.
Desde que en el 2010 fuera declarado "Ave del Año" por SEO/BirdLife, se ha focalizado la atención en promover su conservación y en ayudar a la reintroducción en sus lugares naturales.
Esta ave es la rapaz nocturna más pequeña que podemos encontrar en la Península Ibérica. Con sus 20 centímetros de longitud y sus 50 de envergadura alar, pesa nada más y nada menos que unos 100 kilos, siendo la hembra más grande que el macho.
De plumaje gris o pardo rojizo, se mimetiza muy bien con su ambiente gracias a su complejo diseño de salpicaduras y franjas que asemeja la corteza de los árboles. Además presenta un par de penacho a modo de orejas que les ayuda en la difuminación cuando se quedan quietos.
Estas rapaces pueblan nuestros campos esteparios donde se cultiva el cereal, aunque también puede encontrársele entre los brezales y prados de montaña. El aguilucho cenizo forma colonias de manera parcheada, es decir, que puede haber mucha población en una zona y no haber ninguna en otra zona de características similares.
No se tiene un conteo de la población ajustado, pues es un ave migratoria que llega a los lugares de nidificación sobre el mes de abril y los abandona entre agosto y septiembre. Sin embargo, se calcula que habrá entre 3000 a 5000 parejas reproductoras.
El Águila de Bonelli es una de las rapaces más amenazadas de Europa. A través del proyecto LIFE BONELLI se busca la recuperación de la población española a nivel global. Además de la ayuda de diversas instituciones españolas, este proyecto cuenta con la colaboración del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona (GREFA) y la ONG francesa Ligue pour la Protection des Oiseaux.
Este año se han trasladado 4 pollos al nido artificial que el proyecto LIFE BONELLI tiene instalado en la Sierra de Tramuntana, en Mallorca. Allí, un equipo de expertos y voluntarios balear les proporcionará alimento a la espera de que en unas semanas puedan volar y, al cabo de unos meses, valerse por sí mismos.
GREFA es el acrónimo del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat, una organización no gubernamental sin ánimo de lucro fundada en 1981 con la intención de dedicarse al estudio y la conservación de la naturaleza.
Sus actividades se han ido ampliando con el tiempo y actualmente están ligadas también a la recuperación de la fauna salvaje a través de programas de cría en cautividad, con la posterior reintroducción de las crías en su entorno natural, como a la educación ambiental a través de multitud de actividades con colegios y visitas guiadass.