El río Manzanares necesita de aves rapaces
Si hay algo importante en cualquier entorno es la biodiversidad. No somos conscientes de que cada vez que la acción del hombre acaba con una especie en una zona, está causando un desequilibrio que puede conllevar auténticos problemas.
En el río Manzanares se puede ver un buen ejemplo de lo que estamos diciendo. Con el paso de los años, el hombre ha acabado con algunas especies que tradicionalmente vivían en los márgenes del río, como las aves rapaces y también los murciélagos. Estos animales tenían una misión clara, que era la de mantener a raya a los roedores y a los insectos de la zona.
Al descender vertiginosamente la población de rapaces y de murciélagos de la ribera del río comenzaron a proliferar los ratones, las ratas y los insectos que carecían de depredadores. Esto causa, como es lógico, un problema de salubridad.
El cernícalo, el mochuelo o el autillo son algunas de las aves que tradicionalmente vivían en las laderas del Manzanares y que acabaron marchándose debido a las presas y a no poder estar establecidos durante todo el año en esos lugares. Finalmente, se iban a lugares que les ofrecían una mayor estabilidad.
Casetas para aves
Las casetas para aves que propone el Ayuntamiento de Madrid por consejo de los grupos ecologistas, son una inversión muy barata pero muy eficaz ya que se une a la apertura de presas que se ha estado llevando a cabo en los últimos años. Esto hace posible que las aves rapaces, así como otras aves insectívoras, puedan asentarse de manera definitiva en los márgenes del río.
Tal es la importancia de la labor de estas aves que se les considera controladores sostenibles de plagas. Este es un buen ejemplo de como la cooperación entre grupos ecologistas que conocen bien una zona y sus necesidades y las autoridades locales puede hacer que mejore el espacio natural para todo el mundo y además se controlen plagas muy peligrosas. Y lo mejor de todo es que no es necesaria la inversión de grandes cantidades de dinero para conseguir resultados visibles y muy buenos.
La recuperación del río y la apertura de presas ya han sido fundamentales para que otras especies animales y vegetales autóctonas comiencen a aparecer de nuevo, consiguiendo para que haya un equilibrio natural en la zona. Por todo esto, esperamos ver pronto más aves rapaces en los márgenes del Manzanares.