Miles de familias visitan cada año el Parque de Cabárceno para poder gozar de la experiencia de ver cientos de animales salvajes viviendo en semi-libertad. Un parque en el que no solo exhiben a los animales, sino que se preocupan por ellos y en el que informan a la gente sobre su hábitat y sus costumbres.
Para niños y mayores es toda una experiencia visitar este parque y, si bien lo bueno sería que los animales salvajes estuvieran siempre en libertad, estos lugares constituyen el mal menor para poder conservar algunas especies.

Las aves rapaces en Cabárceno
Las aves rapaces también tienen, como no, su espacio en el parque y además es un espacio muy especial. Son auténticas protagonistas que compiten con leones y otras fieras por la atención de los visitantes, sin tener mucho que envidiar en lo que se refiere a atención, sobre todo gracias a los números de cetrería de los que se puede disfrutar.
En Cabárceno podemos encontrar buitres, búhos, milanos y halcones entre otras aves rapaces. En los espectáculos que se realizan con diferentes rapaces es posible ver algunas de sus técnicas de vuelo más impresionantes.
Uno de los números más impactantes es el que consiste en ver un descenso en picado de más de 90 metros. Una experiencia realmente impresionante.
Se podrán ver volar aves de diferentes continentes y se trata de una experiencia muy didáctica para niños que tienen su primer contacto con este tipo de aves, pero que también gusta a los que ya están enamorados de ellas desde hace muchos años.
Dónde encontrarlo
El parque del Cabárceno está situado en Obregón, en Cantabria, a tan solo 15 km de Santander. No se trata de un parque natural convencional, ya que ha sido creado por la mano del hombre, que ha sido el responsable de formar los diferentes espacios naturales en los que se encuentran los animales.
Se intenta que estos vivan de la manera más similar a lo que lo hacen en la vida salvaje, excepto en lo que se refiere a su alimentación, la cual se les proporciona en lugar de dejarles cazar, por motivos obvios.
Las aves rapaces han tenido desde siempre un gran protagonismo en este parque y las actividades que se realizan con ellas son de las favoritas del público. En la Web del parque se pueden encontrar toda la información sobre las diferentes actividades, incluidas las que se realizan con rapaces y todos los horarios.
Imagen perteneciente a la Web del parque.
La Junta de Extremadura, en colaboración con la compañía Acciona, acaba de poner en marcha un programa de protección de especies amenazadas. En este programa destaca el proyecto para proteger y lograr recuperar especies como el milano real, que se encuentra altamente amenazado.
En los últimos diez años, esta ave ha perdido prácticamente la mitad de su población, debido sobre todo a la intervención de hombre, que degrada su hábitat natural, emplea pesticidas que pueden matar a estas aves o convierte en zonas de pasto o agricultura espacios que hasta el momento eran sus lugares predilectos de caza.
Además del milano real también se han visto amenazadas otras aves carroñeras, como el alimoche o el buitre negro, por lo que desde Acciona han pensado que lo mejor es llevar a cabo campañas de alimentación selectiva.

Principalmente se centran en la colocación de comederos en las zonas en las que estas aves suelen situarse, que les permite alimentarse de comida protegida por cercados metálicos que impiden que sean otros carroñeros, como algunos mamíferos, los que se hagan con la comida.
En otros casos se ha optado por colocar el alimento en plataformas elevadas a las que solo tienen acceso las aves y que permiten que aquellas rapaces más pequeñas puedan comer, pero que presente problemas para otras de mayor tamaño como el buitre leonado debido a su inestabilidad.
De este modo, se intenta que sean precisamente las rapaces con más problemas para acceder al alimento las que se beneficien de estos comederos selectivos y que no sean otras aves o animales que tienen un mayor acceso a la comida los que terminen devorando el botín.
Este tipo de comederos llevan ya dos años instalándose y hasta el momento los resultados son satisfactorios, especialmente en el Parque Nacional de Monfragüe donde muchos de estos pájaros acuden a reproducirse.
Precisamente para favorecer la reproducción y lograr así un aumento de la población, se están colocando también casetas para la cría, que parece que están siendo del agrado de las aves y que ofrecen también muy buenos resultados.
Este tipo de campañas son muy beneficiosas para estas aves, que de otro modo acabarían extintas en la zona debido a la falta de alimento y se espera que en pocos años sus resultados sean todavía mejores y se pueda sacar de la lista de animales en peligro de extinción de la zona a este tipo de rapaces.
Imagen propiedad de Acciona: ave rapaz sobrevolando Monfragüe
Ya hemos visto en otros artículos la relación entre aves rapaces y mitología y algunas leyendas que circulan sobre aves rapaces que pudieron existir en el pasado. Hoy vamos a volver a tratar este tema, comentando algunas leyendas sobre aves rapaces.
Águila

La poderosa vista de las águilas fue motivo de que muchos pueblos antiguos asociaran este pájaro con la clarividencia. Le otorgaron el poder de ver el futuro pero también de mirar al sol de frente.
Muchas divinidades se asociaron a la figura del águila, siendo las más conocidas las asociaciones de la mitología egipcia. Sin embargo, también se ha asociado esta ave a Jesucristo.
Este pájaro tiene como una de sus presas favoritas las serpientes, que el cristianismo siempre ha simbolizado al diablo y su maldad. El hecho de que el águila venza a la serpiente y la mate, se considera una alegoría del triunfo de Dios sobre el mal.
Búho y lechuza
Si las águilas eran el ave del sol por excelencia, las lechuzas y búhos eran las aves de la luna y de la noche. Es curioso como en este caso un mismo animal puede tener significados muy diferentes según cada cultura.
Para algunos pueblos, búhos y lechuzas eran animales mágicos, asociados a lo esotérico. Tenían el poder de ver el pasado (en ocasiones también el futuro) y eran los encargados de guardar los conocimientos ancestrales.
Mientras que para algunas culturas eran símbolos de la muerte y traían mala suerte, otros pensaban que eran capaces de proteger a los viajeros durante la noche, alertándolos de los peligros del camino.
Incluso algunos pueblos consideraban que eran animales que traían la buena suerte porque su ulular alejaba a los espíritus malignos que podían rondar la casa.
Gavilán
Esta leyenda es mucho más sencilla, no tiene que ver con dioses ni magos pero es cuánto menos muy curiosa. Atribuye a los gavilanes cualidades muy humanas.
Cuenta la leyenda que el gavilán, en las noches más frías del invierno, acostumbra a cazar un pequeño pájaro al caer la noche. Este pájaro lo lleva a su nido para que le de calor y de este modo, pase la noche más seguro y acomodado.
Al llegar la mañana, libera a su presa y deja que vuele. Si el pajarillo fuera hacia el norte, ese día el gavilán solo caza en la zona sur, para de este modo evitar matar por error al animal que le ha mantenido caliente durante la noche.
En los últimos años se pueden apreciar muchas más aves rapaces conviviendo con el hombre en las ciudades. Esta realidad, que no es la ideal ni para los unos ni para los otros, tiene su origen en los problemas que estas aves encuentran para lograr alimento en el que era su hábitat natural.
La acción del hombre ha logrado que por un lado, cada vez haya menos bosques. Muchos lugares que eran espacios en los que estas aves se habían alojado a lo largo de generaciones, ahora están ocupados por ciudades que crecen, granjas que progresan o simplemente han sido deforestados por avariciosas empresas madereras.
El resultado es que estas aves se han encontrado o bien con que no tienen un lugar en el que poder vivir o que debido a la intervención del hombre, las que eran sus presas naturales han desaparecido y no encuentran alimento en los parajes en los que solían cazar.

Las palomas proliferan en las ciudades
Por otro lado, en muchas ciudades las palomas se han convertido en una auténtica plaga. Sus excrementos incluso han llegado a perjudicar las fachadas de edificios históricos, que han visto como miles de estos pájaros día tras día los ocupan.
Por este motivo en muchos ayuntamientos se han soltado controladamente aves rapaces para controlar las plagas de palomas, con la intención no tanto de que se produzca una caza, sino de que estas sean ahuyentadas de las plazas que han tomado como propias.
Pero en otros casos, estas aves rapaces no están controladas ni han sido invitadas, sino que han llegado atraídas por las grandes cantidades de palomas y otros pequeños pájaros, que para ellos constituyen grandes reservas de comida.
En un singular proceso de adaptación, estas aves han cambiado las altas copas de los árboles o los acantilados, por cimas de edificios o por construcciones abandonadas. En este último tipo de edificios es muy fácil encontrar búhos y lechuzas que los habitan desde hace ya muchas décadas.
Incluso las pequeñas rapaces que se alimentan de insectos están encontrando más fácil alimentarse en las ciudades, donde no se realizan fumigaciones constantes y les resulta mucho más sencillo encontrar alimento.
De hecho, este tipo de rapaces de pequeño tamaño ya está habitando las ciudades en algunos casos desde el mismo origen de estas, siendo novedad que ahora acudan rapaces de mayor tamaño a las mismas.
Desde que hay registros de algún tipo sabemos que el hombre admiraba y veneraba a las aves rapaces. Han sido representadas en muchos dibujos de civilizaciones que no nos dejaron una tradición escrita, pero también forman parte de la mitología de los pueblos considerados cuna de la civilización occidental.
Las rapaces han estado asociadas no solo al hombre, también a los dioses, y vamos a hacer ahora un repaso de esta divina relación
Culturas nativas americanas
Muchos pueblos indígenas de América tienen hermosas historias relacionadas con aves rapaces, pero quizás una de las más conocidas sea la que tiene que ver con el dios Huitzilopoztli, la principal divinidad de los Mexicas.
Este dios ordenó a su pueblo establecerse en el lugar donde encontrarían a un águila posada sobre un nopal devorando a una serpiente. Así hicieron, y ese es el origen del actual México. Por eso en su escudo, figura la imagen del águila y la serpiente.
Garada en la mitología hindú
Garada era un semidiós en la mitología indonesia, que suele representarse con cabeza de águila y cuerpo humano, o como una mezcla de ambos. En algunas ocasiones es un ser humano con alas y pico de águila.
Su importancia es tan grande que figura en el escudo nacional de Indonesia en su representación como águila con brillo de oro, pues se dice que esa era la forma que tenía cuando nació y que hizo que todos pensaran que era un dios del fuego.
Las rapaces y los dioses de Egipto
Dos de los dioses más importantes del antiguo Egipto se representaban con cuerpo de hombre y cabeza de halcón.Aunque algunas personas creen que hablamos del mismo dios, en realidad son dos divinidades diferentes.Uno de ellos era Horus, al que se le atribuye el origen de Egipto y otro era Ra, el dios creador del universo.

Las águilas del Olimpo y los búhos que volaron hasta nuestros días
En las historias de la mitología clásica, las águilas eran las únicas aves autorizadas a penetrar volando en el Olimpo, lugar en el que residían los dioses.
Fueron también los primeros en considerar al búho y a la lechuza símbolos de sabiduría, pues esta ave era la que acompañaba a la diosa Atenea. Este animal figuraba en los tetradracmas, una de las monedas atenienses, cuyo diseño está ahora representado en las monedas de un euro griegas.
Cuándo los romanos adaptaron la mitología griega a sus intereses, convirtieron a Atenea en Minerva y conservaron el búho como su atributo, símbolo de su conocimiento.
El cernícalo de Amur está íntimamente emparentado con el cernícalo de patas rojas, tanto que durante mucho tiempo se consideró una subespecie de este. Hoy ya pocos discuten que se trate de una especie independiente.
Cada año, estos cernícalos realizan viajes migratorios de 11.000 km, desde las zonas de Siberia y China, donde crían a sus polluelos, hasta zonas de África Subsahariana, donde pasan la temporada de invierno.
A lo largo de este viaja atraviesan el Himalaya y el Índico, por lo que como es natural, deben detenerse a descansar en diferentes puntos. Uno de ellos en Nagaland, una región del nordeste de la India donde estas aves se detienen cada año aproximadamente durante dos semanas.
Los cazadores ilegales aprovechaban esta parada para colocar redes en las que apresaban a estas aves, que más tarde vendían en mercados o puerta a puerta para el consumo de su carne. Se calcula que cada año podían morir más de 100.000 cernícalos víctimas de estas cacerías.
Se desconoce cuándo comenzó esta macabra costumbre, pero fue en el año 2012 cuando todo el mundo tuvo conocimiento de lo que estaba sucediendo gracias a la denuncia de diferentes ONGs, entre ellas BirdLife, Conservation India y Bombay Natural History Society.

El punto de inflexión lo marcó la publicación de un vídeo en el que se podían ver claramente las consecuencias de estas cacerías ilegales y se analizaban en cifras las posibles repercusiones de las mismas en la población de estas aves.
Gracias a eso, la comunidad internacional comenzó a presionar al gobierno de la India que tomó medidas en el asunto, incluyendo torres de vigilancia y patrullas de control por la zona durante el tiempo que los cernícalos están disfrutando de su merecido descanso.
Esto ha tenido como consecuencia que en los últimos dos años no se hayan registrado cacerías ilegales ni matanzas de esta ave en la zona, lo que claramente ha repercutido favorablemente en su población.
Un ejemplo de como las campañas de concienciación pueden dar sus frutos y ayudar a que las cosas cambien, incluso cuando se trata de tradiciones de mucho tiempo.
La imagen, de Conservation India, es una de las que se utilizaron en su momento para la campaña de concienciación y en ella se muestra como los cazadores ilegales utilizaban sus redes para atrapar a grupos numerosos de aves que posteriormente eran sacrificadas para su venta.