Las aves rapaces nos avisan de la contaminación en el ambiente
El pasado mes de febrero tuvo lugar en Ciudad Real un encuentro entre más de sesenta expertos pertenecientes a veinticuatro países europeos diferentes. El motivo de esta reunión no era otro que el de coordinarse en la realización de trabajos destinados a monitorizar la presencia de contaminantes ambientales que puedan tener influencia en la salud de las personas.
Esta iniciativa, que tiene por nombre "Acción Cost ERBFacility" pretende conseguir una mejor evaluación de los contaminantes que hay en el ambiente y de su incidencia sobre la fauna y la flora del lugar. De este modo se podrá descubrir de una forma más rápida, más eficaz y más económica, la presencia de contaminantes que puedan perjudicar al hombre.
Las aves rapaces van a jugar un papel muy importante en todo esto, ya que son especialmente sensibles a muchos de estos contaminantes, actuando como centinelas que darán la voz de alarma cuando aumenten los niveles de contaminación o se perciba la aparición de algunos de estos compuestos que pueden tener graves consecuencias para todo el ecosistema y también de forma directa en el hombre.
Informar es una manera de prevenir
Evidentemente, el hombre siempre se va a ver perjudicado de una o de otra manera cuando se causan daños en el ecosistema, pero muchas veces, estos daños son indirectos y nos cuesta darnos cuenta de su importancia. Sin minimizar la importancia de esto, en el caso que nos trata de estudian incidencias más directas que pueden tener repercusiones a corto plazo en la salud de las personas.
Para conseguir todos estos datos no solo se van a estudiar a las aves rapaces, aunque estas sean uno de los factores más importantes, sino que también se van a coger otra serie de muestras biológicas para poder llevar un control y poder comparar las diferentes mediciones.
Además de este papel, la iniciativa pretende también llevar a cabo una labor informativa ya que en muchos casos se desconoce la legislación vigente y recordarla es una forma de hacer que los ayuntamientos, las empresas y también los particulares, se preocupen un poco más por la manera en la que tratan en el entorno en el que viven.
Por desgracia, muchos solo son conscientes de la necesidad de cuidar el entorno cuando ven la amenaza real de denuncias y sanciones que pueden causar daños en el patrimonio.