La Alhambra de Granada, todavía más hermosa
La belleza de la Alhambra de Granada y del Generalife va mucho más allá de sus innegables valores históricos y arquitectónicos. El imponente edificio se haya rodeado de un bosque con una gran diversidad de especies animales y vegetales. Ahora, todo este patrimonio se verá incrementado gracias a la presencia, nuevamente de los autillos.
Los autillos son el ave rapaz más pequeña que hay en la península y fueron habitantes de ese entorno hasta hace pocos años, cuando debido a la acción el hombre desaparecieron de la zona. Ahora, se quiere que regresen y para eso, se ha buscado la manera de facilitarles las cosas a estas hermosas aves.
Creación de nidos respetuosos con el medio ambiente
El Patronato de la Alhambra y el Generalife ha anunciado la instalación de 22 cajas nido artificiales para que puedan habitarlas los autillos. Están especialmente pensadas para estas aves y otras similares, como el cárabo.
Lo más singular de estos nidos es que están realizados con cemento de madera, un material totalmente respetuoso con el medio ambiente. Además, este material garantiza que los nidos puedan resistir perfectamente a la intemperie siendo un refugio perfecto para estas aves, que podrían criar allí a sus polluelos. Estos se convertirían en las nuevas generaciones de habitantes del entorno monumental, volviendo a recorrer sus cielos como antaño.
Ya han llegado los primeros habitantes
La mejor noticia que se puede dar al respecto es que los nidos ya han comenzado a ser habitados. Dos por autillos y dos por cárabos, aunque estos últimos no se sabe cuánto se quedarán ya que es una especie a la que le gusta moverse y cambiar de nido cada cierto tiempo.
En declaraciones a la prensa, el Patronato ha indicado «tiene la necesidad de velar por la conservación de todos los valores culturales que atesora» y que «La naturaleza cohesiona valores como el patrimonio, el paisaje, o la biodiversidad en una propuesta integral de protección y conservación»
Esperemos que estos solo hayan sido la avanzadilla y que pronto estas aves rapaces vuelvan a formar parte de uno de los paisajes más bellos de toda España y que es además uno de los más visitados de toda Europa.
Un avance que, además de cuidar los edificios históricos, también se cuide el entorno en el que están situados y la biodiversidad del mismo.